Si nos fijamos en el lenguaje corporal de nuestro caballo podremos entender muchas cosas de lo que le está pasando a nuestro animal.

Hay que destacar que la capacidad de comunicarse de los caballos es muy alta. Este conjunto de señales, sonidos o pequeños movimientos que el caballo es capaz de transmitir sirve para comunicarse tanto entre ellos como con nosotros.

Simplemente debemos saber qué significa cada uno de sus gestos y sonidos para llegar a entender sin complicaciones lo que desea transmitirnos en cada momento. Te muestro cómo comprenderles mejor a través del lenguaje corporal.

LAS OREJAS COMO MEDIO DE COMUNICACIÓN

Uno de los medios más utilizados por el caballo para intentar comunicarse con nosotros son, sin duda, sus orejas. Al igual que muchas personas gesticulan para tratar de expresarse mejor ante los demás, los caballos mueven sus orejas para intentar reafirmar una reacción o una intención.

La forma más obvia que nos puede indicar el estado de estos animales o de lo que quieren trasmitir es la posición de sus orejas. Partimos de su posición normal, estas normalmente están relajadas y se mueven continuamente. Pero cuando algo interfiere en su estado de relajación se posicionan de una u otra forma.

  • OREJAS HACIA DELANTE

Si el caballo se encuentra con las orejas en esta posición generalmente se encuentra confiado y tranquilo pero si se adelantan en exceso es que algo le esta llamando la atención, debemos de estar alerta por que puede ser una alarma que nos indica una situación de miedo y deberemos de actuar calmandolo.

Las orejas hacia delante dan muestra también de atención. Las orejas hacia delante y la mirada atenta expresan confianza y concentración.

  • OREJAS HACIA ATRÁS

Las orejas del caballo tienen la particularidad de poder rotar sobre su eje. Esto les permite localizar el lugar de donde viene un sonido, pero también puede ser una forma de comunicación. En este sentido conviene saber que:

– Si el caballo dirige una oreja hacia atrás, hacia un lugar donde su vista no alcanza, estará indicando desconfianza respecto a lo que ocurre en ese sitio.

– Si echa ambas orejas hacia atrás (aunque no se haya producido ningún ruido), significará que está inquieto, que no se fía.

– Si además de moverlas hacia atrás, las aplana, ¡póngase alerta!, es un claro signo de una reacción de agresión inminente (puede que el caballo intente intimidar a otro animal o a una persona que se acerca).

Muchos caballos jóvenes echan sus orejas hacia atrás cuando son montados, esto significa que realmente no reconoce a la persona (en ese momento y para el caballo, un intruso) que se ha situado tras él.

  • CADA OREJA HACIA UN LADO

Con seguridad en más de una ocasión habrá visto como el caballo echa una oreja hacia delante y la otra hacia atrás o hacia un lado.

Lo más normal es que reaccione de esta forma al escuchar sonidos procedentes de varios lugares y esté intentando localizar su origen. Esto sucede cuando los sonidos están mal localizados, como por ejemplo en un lugar cerrado o allí donde el eco hace rebotar el sonido en todas direcciones. Las orejas actúan a modo de radar tratando de localizar la dirección de la que proviene el sonido.

Si mueve sus orejas de esta forma cuando usted lo monta, querrá decirle que no tiene ni idea de lo que espera de él (puede que, sin darse cuenta, le haya transmitido dos órdenes contradictorias). De ahí la importancia de fijar un código vocal entre el jinete y el caballo que le deje claro al animal en cada momento lo que le pide, de forma que usted tan sólo tenga que mirar sus orejas para saber si le ha entendido…

  • OREJAS ESTIRADAS

Una figura muy común es ver al caballo con las orejas bien estiradas hacia arriba. En estos casos, las orejas están acompañadas por una elevación clara de la cabeza, que dará muestras de un gran asombro por parte del animal. A captado un peligro, pero todavía no ha tomado una decisión sobre cómo actuar ante él.

El caballo está en alerta por algo que le ha llamado la atención, se asegurará de que no hay peligro y si es así las volverá a su estado normal de relajación.

POSICIÓN DEL CUELLO Y LA CABEZA

Además de la posición de las orejas, otros buenos indicadores del estado de ánimo general del caballo son su cuello y cabeza.

Una cabeza alta por ejemplo puede significar lo siguiente:
  • El caballo ha percibido algo a lo lejos que le genera curiosidad. Su adrenalina fluirá automáticamente en su sistema mientras se prepara para huir si percibe peligro.
  • El caballo se encuentra preocupado, asustado o inseguro.
Cuello estirado en horizontal: El caballo está relajado, si le vemos así mientras le montamos es un signo claro de su confianza con nosotros. 

¿QUÉ NOS DICE SU CARA?

Ojos y nariz (ollares) pueden indicarnos muchas cosas sobre lo que el caballo está sintiendo en cada momento:
  • Ojos cerrados y ollares relajados: el caballo se encuentra descansado. Unos ojos entrecerrados o somnolientos junto con unas orejas caídas nos indican que el caballo está dormitando, tranquilo y relajado. No debemos acercarnos a él sin antes hacerle notar nuestra presencia para evitar que se asuste.
  • Ojos muy abiertos y ollares alargados verticalmente: muestran nerviosismo o amenaza. Si los ollares se encuentran dilatados el caballo probablemente se encuentre muy nervioso, suele venir acompañado de resoplidos con mucha fuerza y ciertos ruidos muy característicos.

En un estado normal, los ojos del caballo permanecerán entrecerrados.

  • Boca. Cuando un caballo está relajado su labio inferior puede quedarse descolgado, mientras que cuando tiene tensión o miedo deja su boca sumamente apretada.

También vemos que el caballo bosteza y no es como en los humanos por sueño o aburrimiento, los caballos bostezan para liberar la tensión que han podido tener tras un entrenamiento.

¿QUÉ NOS DICEN SUS PATAS?

Un movimiento típico que podemos observar en el caballo es el de manotear, o dar con las manos contra el suelo; lo cual deberemos entender como una protesta ante algo que se ve obligado a hacer sin desearlo (permanecer atado, ensillarlo…).

Seguramente habrá visto alguna vez cómo los caballos escarban la tierra con una de sus patas delanteras. Esa es una forma suave de protesta, hay algo que está buscando y aún no lo consigue, por ejemplo, comida.

¿Cuando dan coces los caballos? La coz es el último recurso que hace un caballo cuando quiere defenderse. Estando en una situación de peligro no dudan en soltar la coz para salvar su vida. Pero antes de soltarla nos ha mostrado gestos de su cuerpo para avisarnos, orejas aplanadas para atrás o coletazos bruscos. Normalmente caballos con buena relación de confianza con los humanos no dan coces fácilmente.

LA POSICIÓN DE LA COLA

La cola es una parte del cuerpo muy expresiva también. A nivel practico, la utilidad de la cola para el caballo reside en la necesidad de espantar a los insectos que se posan en su lomo. Pero además como elemento de comunicación la cola nos aporta mucha información sobre el estado de ánimo de nuestro caballo.

Al contrario de lo que muchos cuidadores creen, el balanceo de la cola de un lado a otro no significa, como en el caso de los perros, alegría; sino que con él trata de decirnos que se siente extenuado y que no es capaz de dar más de sí (lo realiza, por ejemplo, cuando intentamos hacerle correr más rápido de lo que puede).

Una cola levantada es signo de emoción o excitación.

Un caballo que se escabulle lejos con la cola metida hacia abajo está verdaderamente asustado.

Por otra parte si el caballo está dando azotes con la cola es un signo de irritación, molestia y debemos plantearnos si estamos haciendo bien nuestra actuación con él.

Acercarnos por detrás sin expresar verbalmente algo puede cogerle por sorpresa y asustarse por lo que se movería preparándose por si es necesario dar una coz al peligro sea quien sea.

Cuando vamos en ruta montados enseño a los participantes el lenguaje corporal que nos transmiten los caballos y así podemos interactuar con los caballos para que sean comprendidos.

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